Daniel Ayuch, «La instauración del Trono en siete septenarios. La macronarrativa y su estructura en el Apocalipsis de Juan», Vol. 85 (2004) 255-263
This article investigates the function of number seven as a narrative device and as the main structural pattern in the macronarrative of the Book of Revelation. Considering the final instauration of the Holy Throne in heaven and on earth as the plot of the story, the structuring of the book in septenaries leads the reader through a gradual fulfillment of the New Creation and to the ultimate destruction of evil.
La instauración del Trono en siete septenarios 259
II. Segundo Ciclo de Visiones 12,1 –22,5
4. Las siete visiones de la historia 12,1–15,4
Las siete visiones de la tierra
1a Visión 2a Visión 3a Visión 4a Visión 5a Visión 6a Visión 7a Visión
La mujer y La primera La segunda El Cordero El anuncio La siega y El cántico
el dragón Bestia Bestia sobre Sión del Juicio la vendimia de Moisés y
12,1-18 13,1-10 13,11-18 14,1-5 14,6-13 14,14-20 el Cordero
15,1-4
5. Las siete copas 15,5–16,21
Segundo regreso a la liturgia del Trono 15,5 – 16,1
1a copa 2a copa 3a copa 4a copa 5a copa 6a copa 7a copa
16,2 16,3 16,4-7 16,8-9 16,10-11 16,12-16 16,17-21
6. La caÃda de la Gran Babilonia 17,1–19,10
7. Las siete visiones del fin de los tiempos 19,11–22,5
Tercer regreso a la liturgia del Trono y unificación definitiva de cielos y tierra
La ParusÃa El llamado La batalla La captura Los mil El juicio La nueva
de la bestia años final creación
19,11-16 19,17-18 19,19-21 20,1-3 20,4-10 20,11-15 21,1–22,5
Esta cuadro permite visualizar con claridad el mensaje central del
Apocalipsis: La culminación de la obra salvÃfica del Cordero que comprende
la destrucción definitiva del mal y la apokatástasis de la creación. La
narración se despliega en siete etapas cuidadosamente estructuradas en
grupos de siete, de manera que el siete veces siete acentúe el carácter divino
de lo revelado. Sólo la sexta etapa no respeta este paradigma debido a la
naturaleza y el contenido de su relato: la derrota del caos. La séptima etapa
comienza con la parusÃa y describe la batalla final que culmina con la
realización de la nueva creación (21,1–22,5). Éste es el séptimo elemento de
la séptima etapa del Apocalipsis y su posición contiene un fuerte simbolismo.
Toda la obra ha ido ascendiendo paulatinamente hasta llegar a este punto
cumbre para poder detenerse a relatar minuciosamente la visión del nuevo
cielo, la nueva tierra y la nueva Jerusalén en base a las promesas contenidas
en las escrituras y aplicando sus motivos y modelos de narración. Ez 40–48
aporta los rasgos principales de la nueva Jerusalén; IsaÃas, Ezequiel y ZacarÃas
están presentes con sus expresiones y figuras literarias; Gn 2 es la fuente de
inspiración para el motivo del rÃo y el árbol en 22,1-2. Y éstos son sólo
algunos de los ejemplos más evidentes.
Por otra parte, la presente lectura macronarrativa del Apocalipsis resalta
la integración de las siete epÃstolas al conjunto de la narración. Este primer
septenario forma el discurso inaugural del Hijo del Hombre glorificado (1,13)
a las comunidades de fieles y su contenido es tan importante que toma el
carácter de escritura (15). W.J. Harrington señala con razón que varios motivos
(15) Nótese la insistencia en el imperativo “escribe†al principio de cada epÃstola y en
1,19. AsÃ, por ej., el motivo “escritura†será retomado en el próximo septenario del libro con
los siete sellos y en 10,9-10.