Daniel Ayuch, «La instauración del Trono en siete septenarios. La macronarrativa y su estructura en el Apocalipsis de Juan», Vol. 85 (2004) 255-263
This article investigates the function of number seven as a narrative device and as the main structural pattern in the macronarrative of the Book of Revelation. Considering the final instauration of the Holy Throne in heaven and on earth as the plot of the story, the structuring of the book in septenaries leads the reader through a gradual fulfillment of the New Creation and to the ultimate destruction of evil.
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confianza plena en el Señor que proveerá todas sus necesidades y mucho más
(Lv 25,21-22). Este significado es reelaborado por el Trito IsaÃas que habla
de un “año de gracia†— ˆ/xrAtnv — (Is 61,1-2) refiriéndose ya a la salvación
definitiva y universal. Finalmente, San Lucas relata en su Evangelio que Jesús
inició su obra de salvación leyendo este párrafo isaiano y afirmando que en su
persona se cumplÃa el mensaje de redención que implica el anuncio de un año
de gracia, un año jubilar, definitivo y universal (Lc 4,16-22).
No son pocos los libros apocalÃpticos que expresan el principio teológico
del siete bÃblico a través de una técnica narrativa que estructura la obra. Uno
de los que más se asemejan al Apocalipsis de Juan en la aplicación de esta
técnica es el Apocalipsis sirÃaco de Baruc que le es contemporáneo y que
también se divide en siete secciones (9) para bosquejar, entre otras cosas, la
figura del MesÃas y su advenimiento. Las secciones están separadas, a
excepción de la sexta, a través de un ayuno del vidente que normalmente dura
siete dÃas (2 Bar 5,7; 9,1-2; 12,5; 20,5). También el Cuarto libro de Esdras,
contemporáneo al Apocalipsis sirÃaco de Baruc, está estructurado en siete
visiones (10). Las siete visiones están separadas ya sea por perÃodos de siete
dÃas de ayuno (5,21; 6,35), o por siete dÃas de abstinencia de carnes y bebidas
(9,23-25; 12,49-51), o bien por tres dÃas de permanencia en el campo antes de
recibir la visión (10,58-59; 13,58). Semejante es el Libro de los jubileos que
divide el ciclo de los relatos de todo Gn y de Ex 1–12 en perÃodos de 49 años,
los cuales se componen de siete etapas de siete años cada una (11). De estos
datos se deduce la importancia del número siete en la narrativa apocalÃptica
judÃa contemporánea a la obra de Juan.
La misma técnica literaria de elegir un número con significación
simbólica para estructurar una obra apocalÃptica intertestamentaria aplican
Los testamentos de los doce patriarcas que contiene 12 discursos de
despedida para el pueblo creyente, la colección del Libro etÃope de Enoc, el
séptimo patriarca prediluviano, dividido en cinco partes y que pretende tomar
el carácter de escritura a la manera del Pentateuco mosaico, las cinco
secciones de los Salmos davÃdicos, o los cinco poemas del Cantar de los
Cantares del rey Salomón. El Evangelio de San Mateo sigue este esquema al
estructurarse en cinco grandes sermones de Jesús (12). Finalmente, la narrativa
del cuarto Evangelio está estructurada en base a siete “señales†que realiza
Jesús antes del relato de la pasión y resurrección (13).
(9) Según APOT II, 474, las siete secciones son: 2 Ba 1–5,6; 5,7–8; 9–12,4; 12,5–20;
21–35; 36–46; 47–77.
(10) A. DUPONT-SOMMER – M. PHILOMENKO, La Bible. Ecrits Intertestamentaires
(Bibliothèque de la Plèiade; Paris 1987) CXI-CXII. Las siete visiones son: 4 Esd 3,1–5,19;
5,20–6,34; 6,35–9,25; 9,26–10,59; 10,60–12,51; 13,1-58; 14,1-49.
(11) DUPONT-SOMMER, Bible, LXX-LXXII.
(12) También en el Evangelio de Mateo los septenarios juegan un rol principal. Véase
por ej. la estructura de la genealogÃa en Mt 1,1-17, el discurso de las siete parábolas en Mt
13 y las siete peticiones del Padrenuestro en Mt 6,9-13.
(13) Cf. R. SCHNACKENBURG, Das Johannesevangelium (HThK NT IV/1; Freiburg –
Basel – Wien 1979) 345. SCHNACKENBURG no sólo se refiere a las siete señales, sino que
también menciona en la misma página la existencia de siete “Bildsprüche†con la expresión
ejgw' eijmi a lo largo del Evangelio.